Cómo reclamar los gastos de formalización de la hipoteca
El tema de las hipotecas está trayendo muchos quebraderos de cabeza a los bancos en las últimas semanas. Tras confirmarse que la cláusula suelo era abusiva, ahora una nueva sentencia al banco BBVA ha confirmado que los gastos de formalización de la hipoteca también pueden ser devueltos a los clientes que, en su momento, los asumieron. Para saber cómo reclamar los gastos de formalización de la hipoteca debemos de, en primer lugar, contar con un buen abogado que nos asesore y nos guíe acerca de los pasos que hay que dar.
Seguramente, si tienes hipoteca, te sonarán términos como notaría, tasación y demás, sobre todo porque los habrás tenido que pagar tú cuando estabas en trámite de realizar la compra de tu actual vivienda. Por suerte para los hipotecados, la justicia ha dado la razón y estos gastos han resultado confirmarse como abusivos, por lo que podemos reclamar gastos como:
- Los gastos del Registro de la Propiedad.
- Los gastos de Notaría.
- El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y Transmisiones Patrimoniales.
- Los gastos de gestoría.
- Los gastos de tasación del inmueble.
A pesar de esto, hay casos en los que muchos abogados no recomiendan llevar a cabo la reclamación de esos importes, por ello debemos de conocer algún abogado profesional como IUS & LEX Abogados, que nos podrán confirmar qué es lo que podemos y debemos reclamar y lo haremos asesorados y cumpliendo en todo momento con los pasos necesarios para ello. Muchas personas creen que no les corresponde este reembolso o no recuerdan el importe de los mismos, las facturas son algo primordial para poder reclamar, pero todo puede consultarse con nuestro abogado.
El primer paso será contar con todos los papeles que acrediten que hemos corrido con esos gastos. Luego, nuestro abogado redactará un escrito al banco solicitando su reembolso, aunque, en la mayoría de los casos, el banco responde negativamente, por lo que es necesario iniciar una demanda. Por ello, mejor tener un seguro a nuestras espaldas y contratar un abogado que sepa qué puede ayudarnos y qué no en nuestro caso particular.