Los créditos hipotecarios fueron endurecidos por la banca española para poder compensar la guerra del pasivo. Esto es lo que se registró en el último tiempo, ya que son las armas más pesadas que se utilizarán para poder captar el ahorro de los clientes, y atender de esa manera, las necesidades de la financiación. Además, para evitar que se produzca un estrechamiento excesivo del margen comercial, esto puede tener un efecto negativo en las cuentas de resultados en 2011. En este sentido, el BBVA cifró el desfase en un número aproximado de los siete mil millones en 2010. También, las entidades comenzaron a elevar el precio del dinero para los créditos de las hipotecas.
Por otro lado, según los datos que se encargó de brindar el Banco de España, el tipo de medio de los depósitos se ubicó en el 1,61 por ciento en septiembre. Más allá de que en algunos casos las ofertas de bancos y cajas elevan la remuneración a un monto superior del 4%.
El Banco Popular y Santander se encargaron de poner rentabilidades cercanas al 4%, y un abanico de altas remuneraciones que se extiende por todas las firmas del rubro.
Como el despliegue comercial ha sido tan grande en los últimos meses, la banca se vio obligada a encarecer los créditos. El fin que se persigue con esta maniobra es poder recomponer el margen de los intereses que se otorgan sobre los clientes. De esta manera, la media de los tipos de interés se ubican en un poco más del 3%, habiendo tenido una mejoría importante por sobre lo que se percibía en junio y mayo.
Además, en lo que se refiere a los préstamos para la adquisición de vivienda, el tipo medio subió progresivamente desde el 2,50% de mayo, y hasta el 2,65% en septiembre.